miércoles, 10 de agosto de 2011

¿Por qué me gusta tanto el baseball?





Desde que estoy en 6to soy un gran admirador del baseball de las grandes ligas. Mucha gente se sorprende de la propiedad con la que hablo sobre un line-up, standings, etc, cosas que en países como Costa Rica (país en el que vivo) y Colombia (mi país de origen) tienen la importancia de un telescopio en casa de ciegos.


¿Por qué me gusta tanto el baseball? Por 8 razones:


1. Es el único deporte (además de las artes marciales) en el cerebro se usa y se combina con el cuerpo:
Un catcher tiene que pensar qué lanzamiento pedirle a su pitcher. En algunas ocasiones un manager tiene que sacrificar un out para mover a su corredor a posición anotadora. Un corredor (de la talla de Jacoby Ellsbury o José reyes) tiene que analizar el windup de un pitcher para saber cuándo y cómo robarle una base.


2. Hay momentos para respirar aunque sea un poco: cuando cambia el turno al bat; cuando todo el mundo se queda quieto; cuando hay cambio de lanzador, etc. El baseball le permite respirar. Yo creo que James Cartwright tenía un familiar cardiólogo porque el baseball no lo pone a usted con el Jesús en la boca durante las 3 horas en promedio que dura un ball-game.


3. No hay barras bravas. El aficionado al baseball es muy tranquilo. Si usted va con los Mulos, no tema en sacarse una foto con algún fanático de Boston.
Además de los insultos a Pedro Martínez cuando se fue a los Mets por parte de los neoyorquinos, el desplante de los hinchas de los Yankees a la esposa de Cliff Lee y el robo de pelota del hincha de los Cubs a Moisés Alou hace 8 años no he escuchado mayores problemas provocados por los espectadores.


4. El beisbolista también es un deportista muy civilizado (un día de éstos le hablaré sobre la personalidad de un pelotero):
Los beisbolistas son por lo general muy caballerosos (Derek Jeter) y también es muy disciplinado (Chase Utley). Y lo mejor: no son muy amigos de la parranda y los tragos.


5. Pocas quejas de los umpires. Los umpires están verdaderamente conectados al juego y muy rara vez se hacen los ciegos ante jugadas obvias. Hay más quejas en un par de duelos de fútbol que en una temporada entera de MLB.


6. En el baseball no se tiene memoria. Un out que fue "safe", un home run que se tomó como doble entre otros (como le sucedió a Pittsburgh en contra de los Braves) se olvidan con el próximo juego.


7. El beisbolista sabe que es beisbolista mas no actor de Hollywood ni se pone a fingir un pelotazo o que el jugador que lo está custodiando en la base en la que está lo que correr de la base. Nada de eso. La "ley" del más avispado funciona muy bien en el fútbol , pero en la pelota caliente ,jamás. Es un juego que ofrece un escenario muy reducido para la bobada y la deshonestidad.


8. El individualismo en el baseball se paga caro. Usted no puede poner en riesgo un oportunidad de rally para su equipo con un fly flojo o un ponche sólo porque su ego le ruega un home run. Si usted es segunda base y le llega un rola , que ni se le ocurra correr a primera. Si lo hace por ejemplo en los Phillies, Charley Manuel lo pondría de patitas al dogout. Y si lo agarró de mal genio, podría mandarlo de patitas a los Iron Pigs , la sucursal de ligas menores de Philadelphia.


Eso es todo. Y dígame, ¿por qué le gusta tanto el baseball?


Trivia


Esta serie mundial fue aplazada hasta noviembre.


A) Royals - Cardinals en el 85
B) Mets -Orioles en el 69
C) Giants -Athletics en el 89
D) Twins -Braves en el 91


Pista: se definió por barrida. 


Respuesta: en mi próximo post.